Júlia nació en septiembre de 2017 y en abril del 2018, a los 7 meses de edad, detectamos que desviaba un poco el ojito izquierdo. La pediatra nos envió a oftalmología del Hospital Joan XXIII, en Tarragona. En la visita de finales de mayo, la oftalmóloga de Joan XXIII nos comunicó que Júlia tenía un tumor en el ojo izquierdo y nos derivó ese mismo día a urgencias del Hospital Sant Joan de Déu. El equipo especialista en Retinoblastoma nos confirmó el diagnóstico. Después de diez días de incertidumbre y pruebas varias, decidieron tratar el tumor con quimioterapia intra-arterial. Con dos sesiones de intra-arterial y dos de láser, el tumor de Júlia se redujo. Desde entonces, vamos a Sant Joan de Déu de forma periódica para controlar que todo siga bien.
Júlia es una niña muy cariñosa y con una energía infinita. Estamos convencidos que esta experiencia hará de ella una luchadora increíble. Y a su hermana mayor y a nosotros, sus padres, nos ha cambiado completamente la vida, sobretodo la forma de afrontarla y de vivirla. Ahora vemos las cosas de otra manera. Hay que seguir adelante y siempre en positivo, porque otra mirada es posible! Siempre.